Tan importante como hacer bien la compra es conservar bien los alimentos que acabamos de comprar. Almacenar bien la comida no es solo cuestión de seguridad alimentaria sino de ahorro pues así aprovecharás al máximo tu compra.
En los alimentos básicos lo más importante es protegerlos de la luz y de la humedad. Hay unas normas que debemos seguir:
ACEITE: Guardarlo en un lugar oscuro y fresco.
PAN: En bolsas de tela o en papel de aluminio si lo queremos congelar.
ARROZ: Una vez abierto, guardarlo en un bote hermético bien seco.
HUEVOS: En verano, en la nevera; en invierno, en un lugar fresco.
QUESOS: En un recipiente cerrado y seco, pero sin plástico.
Otro día seguiré con normas sobre la conservación de los congelados.
Caramba...caramba... que se me había pasado esta entrada. Tienes que seguirla cuando puedas, ya ves yo congelaba el pan en bolsas de plástico. Esta interesante y confirma lo que siempre digo, que eres "El Libro Gordo de Petete", en mujer y guapa. Rebicos.
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