¿Cuantas veces os tiene ocurrido que necesitais pegar algo, ya sea algo que se rompió, o bien poner una etiqueta en algún bote o simplemente que a los niños ( ya sean hijos o nietos ) se les ocurra entretenerse haciendo manualidades un domingo lluvioso y nos cojan sin un triste tubo de pegamento en casa? Supongo que muchas, pues bien, el remedios es recurrir a los pegamentos de sustitución que hay muchos. Os voy a indicar algunos, otra vez os pondré más.
Para pegar papel o cartulina podemos elaborar un pegamento disolviendo harina en un poco de agua fría y dejando cocer esta papilla hasta que se condense. Esperamos a que enfríe y listo, ya podemos empezar a pegar.
Para pegar sobre cristal es todavía más sencillo, con un pincel pintamos un poco de leche por detrás del papel o etiqueta que queremos pegar y despues presionamos un poco para que se adhiera.
Para pegar objetos de loza o porcelana que se nos han roto, machacamos ajos frescos y untamos los bordes que queremos unir con el jugo que sueltan los ajos.
Doña Remedios, es usted única. ¡Un fenómeno, vamos!. Gracias por ilustrarnos tan sabiamente con sus consejos únicos.
ResponderEliminarEl anónimo tiene razón, eres un fenómeno. Ahora ya sé por que de pequeña se me caían los cromos pegados con harina y agua, yo no la cocía. Me quedo alucinada con lo que sabes, eres "EL ARCÓN DEL TESORO SIN FONDO". Gracias y bicos.
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