A veces cuando, cocinamos un asado o un guiso, se nos quedan las ollas hechas un desastre todas pegoteadas. Para que no nos deseperemos frotando hay un truco muy sencillo:
En el recipiente que se ensució vertemos agua con un chorrito de lejía y otro chorrito de un detergente, tipo Disiclín, y ponemos al fuego. Lo dejamos a hervir un buen rato y despues ya podemos fregarlo normalmente. Vereis que facilmente se queda limpio.
mamà!!
ResponderEliminarPonte una màscara o abre bien las ventanas y pon la campana a tope. Puede ser omas toxico y dañino que tomar el sol en febrero. te regalo unas nuevas pero no juegues con la polvora..
Besos del dr en Alaska jajjaa
¡¡¡No es para tanto!!!¿Lo leiste bien?
ResponderEliminarEstá todo diluido en agua.¡¡QUE SUSTO!!!
TRANQUI. Besos
Me encanta como te cuidan tus hijos,pero ya te contaré lo que le pasó a una amiga mía en Zamora por un detalle así. Hazle caso al Dr de Alaska, lo que no pasa en veinte años pasa en un día. Esta que también se preocupa por tí. Bicos
ResponderEliminarMama, tienes razon, no habia leido lo de diluir los productos con agua, de todas formas quiza con mister proper o fairy y agua tibia talbieén podria solucionarse, no lo sé, en todo caso, como no pego chapa en casa,quiza sea lo mas eficaz.
ResponderEliminarUn beso del dr en Alaska