Cuando nuestras tijeras empiecen a no cortar bien hay un truquillo muy sencillo para recuperar el filo y conseguir que corten igual de bien que el primer día: consiste en cortar con las tijeras un papel de lija fino tantas veces como veamos que sea necesario hasta que notemos que cortan perfectamente. A continuación las limpiamos con un trapo seco y quedarán como nuevas.
Con este truco voy a poner todas mis tijeras al día, que no son pocas, lo siento por mi marido que como le pille donde tiene las lijas va a quedar sin ninguna. Gracias y bicos.
ResponderEliminarPara Mily: El otro día pasó por aqui un afilador de esos antiguos que tocan un silbato y a mi me dió la risa, porque si sabe que le hago la competencia...
ResponderEliminarSi señor!!!
ResponderEliminarVaya ideas que tienes... nunca se me había ocurrido.
Un saludo:
Lore
Hala Lore: A ver como te pones a afilar las tijeras ¡Ahora ya no tienes disculpa!¡Que es eso de andar entrenando todo el día!
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